Ya lo había pensado al leer las primeras entrevistas, pero luego de leer un reportaje del periodista Carlos Sanzol, de La Nación, entendí que el ganador de Latin American Idol será una estrella más.
Todos los que llegaron a las sesiones finales, que se graban en Buenos Aires, son tipos con un trecho recorrido en este tipo de reality shows. Isa Mosquera, recientemente eliminada, había ganado un concurso similar, llamado Popstar, en su natal Colombia. Grabo dos discos y fue toda una celebridad mientras el recall del concurso no fue molido por el trapiche del show bussiness. Hoy puede salir de su casa sin ser acosada.
La nota de Sanzol no tiene desperdicio. Es una de esos ejemplos de un medios de comunicación que establece una agenda propia por encima de los intereses de los canales. Cada día son más frecuentes los viajes de los periodistas a los estrenos de los seriados estadounidenses y las películas de Hollywood. La consecuencia de esta mala costumbre es una nota previsible y aburrida y la imposibilidad de salirse del programa de la visita ¿Cómo se puede escribir un reportaje como el de Sanzol si el canal paga el viaje del reportero? No siempre ocurre, pero a veces una nota como esta nos recuerda cuál es el verdadero papel de los editores y reporteros