28 de septiembre de 2006

El biombo de Geovanny


Hace año y medio se filtraron las actas de entrevista de Sócrates Tiniacos, Julio Farías y Lourdes Suárez Anderson. Tiniacos fue uno de los mejores amigos de Danilo Anderson en la Universidad Central de Venezuela, donde ambos estudiaron derecho en los años noventa. Farías es el hermano de quien fuera compañera del fiscal, Elianitxa, y Suárez Anderson la única hermana de Danilo por parte de padre y madre.
Estos testigos fueron interrogados por una comisión de la policía científica. Al leer las respuestas de las interrogantes quedaba claro que en torno al fiscal asesinado operaba un grupo de personas que extorsionaba a los firmantes del decreto, leído por Pedro Carmona Estanga, que suprimió los poderes el 12 de abril de 2002. Pero los fiscales que investigaron el caso desecharon una evidencia que podría haberles conducido hasta la puerta de la casa de los autores intelectuales.
Tiniacos declaró dos veces durante la primera quincena de diciembre de 2004. Aunque el grueso del relato se repetía en una y otra acta también se agregaban u omitían datos que permitían comprender las circunstancias del atentado. La memoria de los testigos suele ser arbitraria, pero es la segunda vez que algo similar ocurre en este caso. La diferencia es que todas las versiones que apuntalaban la existencia de una red de extorsión no se incluyeron en el expediente que condenó a Juan Bautista, Otoniel y Rolando Guevara.
Seis versiones de un acta ponen de manifiesto las omisiones del testigo estrella, aunque la fiscalía parece no haber reparado en ese detalle. Pero también dan cuenta del comportamiento de los investigadores del caso. Los fiscales desecharon pruebas que abogados y policías consideran vitales para esclarecer el homicidio, pero tallaron con paciencia de ebanista todos los detalles de la versión de Vásquez de Armas.
Ahora que se conocen los ensayos que hizo la fiscalía con el testigo vale la pena hacerse varias preguntas. ¿Por qué entrevistaron tantas veces a la misma persona? ¿Cuál es el criterio jurídico que soporta la retahíla de interrogatorios? ¿Será que Vásquez de Armas sacó de un biombo el nombre de las personas que debía mencionar en su comparecencia? ¿Dónde finaliza la verdad y comienza la mentira de la investigación?