5 de mayo de 2008

La canción nunca pudo redimirlo

I
El pasado nunca dejó en paz a Carlos Rafael Fernández Griza, mejor conocido como Carlos Ezequiel o “Kraken”. El cantante del grupo de hip hop Santos Negros, que está asentado en la caraqueña barriada de Pinto Salinas, fue asesinado el pasado 20 de abril en la madrugada en el parque Los Caobos. Asistía junto a Rodrigo Javier Ibarra, alias el colombiano, a la celebración de la Semana de Caracas. Distintos tipos de música se escuchaban en las tarimas dispuestas por la Alcaldía Mayor en la arbolada extensión antes de que empezaran los tiros. A Ibarra también lo alcanzó la desgracia y falleció en el tiroteo.
Las primeras informaciones sobre el asesinato de “Carlos Ezequiel” daban cuenta de un horror conocido en las grandes bailantas de Caracas: llegan unos tipos empistolados, se abren paso entre la multitud y llenan de balazos al enemigo. Así ocurrió en el concierto del DJ Carl Cox en 2007. El guión se repitió esta vez, con la diferencia que una de las víctimas era representante de la emergente movida del Hip Hop en Venezuela, una subcultura que cada día tiene más adeptos en las zonas pobres del país. Tal vez por eso el crimen llamó más la atención.
En Estados Unidos los raperos dirimen a plomo sus diferencias. Está el caso de Tupac Shakur, un cantante de la costa este de Estados Unidos masacrado a disparos en Las Vegas en 1997. Aunque ese caso jamás fue aclarado por la policía, el periodismo supone que ese crimen se vincula con disputas relacionadas con la violenta naturaleza de esa subcultura. Los cantantes de la costa oeste estadounidense son enemigos de sus compatriotas de la costa este. Los raperos, además, suelen vejarse mutuamente con sus líricas. Shakur dijo en una canción que se había acostado con la mujer de The Notorius BIG. En el idioma del Hip Hop estadounidense cualquier ofensa semejante puede costar la vida.
No es el caso de Venezuela. “Aquí los grupos exponen sus rivalidades a través de las letras”, reconoce el productor musical Juan Carlos Echandía. “Aquí los raperos no se matan entre sí”, completa Piky, del núcleo endógeno cultural Tiuna El Fuerte. Aún no han importado esa futilidad.

II
La vida de algunos raperos suele estar vinculada al delito, pero muchas veces sucede, como ocurrió con Budú y Nigga, los famosos cantantes de la banda venezolana Tres Dueños, que al alcanzar la fama se convierten en hombres de bien. Nunca abandonan, eso sí, la estética pendenciera y malandra, porque es una marca que individualiza al exponente del Hip Hop. “Carlos Ezequiel” hizo varios intentos de integrarse a la sociedad, pero nunca dejó de ser un delincuente.
Eso piensa la subdelegación Simón Rodríguez del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, que está investigando el caso. La policía ha determinado que “Carlos Ezequiel” compartía su oficio como cantante con el tráfico de estupefacientes en la zona de los bloques de Pinto Salinas. Tenía un pacto de no agresión con la banda enemiga de Los Capri. También estaba solicitado por varias averiguaciones relacionadas con homicidios ocurridos hace dos y tres años. Hasta ahora se ha confirmado que participó en el asesinato de dos miembros de la familia del pelotero Jackson Mijares, que juega en la organización de los Mellizos de Minnesota. La policía estima que le sacaba provecho a la comercialización de drogas.
“Antes de ser rapero, “Carlos Ezequiel” tuvo su pasado de delincuente. Y lo que le pasó a él es una lección para los niños. El malandreo no es un juego. El que a hierro mata, a hierro termina”, afirmó alias “Piki”, coordinador del Núcleo Endógeno Cultural Tiuna El Fuerte”.

III
El envés de esta historia, no obstante, lo presenta como un hombre que pretendía evadir la tentación del delito a través de la música. A mediados de la década de los noventa, “Carlos Ezequiel” formó parte de un grupo de hip hop llamado Quinto Elemento. Vivía entonces, como sus compañeros de canto, en pobreza extrema y el poco dinero que podía devengar como artista no alcanzaba para vivir. “En el barrio era y es difícil sobrevivir. La necesidad lo obligó a delinquir”, afirmó un viejo amigo que prefiere omitir su identidad.
De esa banda también formaba parte Eliud José Suárez Tovar, alias “El Eliud”, con fama de criminal alevoso. A mediados de 2007, Eliud fue asesinado. De acuerdo con registros del Cicpc, había participado en 18 homicidios.
Como toda agrupación musical, Quinto Elemento tampoco escapó a los azares de la convivencia. Hacia 1997 la banda se separó por irreconciliables diferencias entre sus cinco miembros. “Eliud”, “Carlos Ezequiel” y “Harold”, tres de los cantantes, se olvidaron las música y prosiguieron la senda del delito. Según registros del Cicpc, antes de morir “Eliud” había participado en 23 homicidios.
En 2004 “Carlos Ezequiel” volvió a hacer música. Se unió con alias “El Karma” y fundaron la banda Santos Negros, gracias al estímulo de otros representantes de la cultura Hip Hop de Pinto Salinas. Y entonces sí vino una fama doméstica. Grabó un tema con alias “Requesón”, del grupo Guerrilla Seca y fungió de protagonista principal en un video artesanal colgado en la página You Tube. “Carlos Ezequiel” era moreno, muy moreno, y aparecía en la grabación vestido con una franela negra y una gorra. En su mano derecha enseñaba a la cámara una enorme pistola de cacha plateada. La canción, llamada Ultimátum, dice así: Pa’ los bocones / Pa’ los Chiguires / Tanto que hablan / no tienen chiste / Agarren buche / comemos chicle / matamos con un alto calibre.
“En Venezuela los exponentes del Hip Hop hablan de la pobreza y la muerte. Cada rapero que quiere erigirse como una leyenda dice que va a quebrar a sus enemigos. Ese es parte del discurso, pero también implica otras cosas: está, por ejemplo, la disputa entre quienes han alcanzado la fama y aquellos que aún siguen sumidos en el anonimato Yo creo que la búsqueda del hip hop, que es una música de liberación, debería encaminarse hacia algo constructivo”, reflexionó el productor musical Juan Carlos Echandía.
De manera que “Carlos Ezequiel” no sólo era conocido por sus actividades delictivas. Frente al bloque 3, donde vive alias “El Karma”, todos prefieren recordarlo como un cantante. Los vecinos hacen silencio sobre su muerte. Sólo “Piki”, el coordinador del colectivo Tiuna el Fuerte, un núcleo de desarrollo endógeno con sede en El Valle que apoyó la carrera de Santos Negros, lo evoca a cara destapada en esta hora luctuosa. “Yo lo conocí cuando estábamos haciendo un documental sobre el arte como herramienta de participación social. ‘Carlos Ezequiel’ tenía talento. Lo entusiasmamos para que siguiera cantando”.
El año pasado Tiuna El Fuerte organizó un evento en la peligrosa calle Capri donde se presentaron esta y otras bandas. El colectivo proporcionó sonido, tarima y mercadeó el evento. Los vecinos cocinaron sancochos para los asistentes. “Santos Negros era uno de los grupos más famosos de Pinto Salinas. Tenían invitaciones para Colombia y Brasil”, dice alias Piki. Esos planes quedaron sepultados, como el cadáver de “Carlos Ezequiel”.

4 comentarios:

Clavel Rangel dijo...

Y la cultura nos mata!

Jesús A. Meza Morales dijo...

cultura pura. interesante nota. felicitaciones

Anónimo dijo...

Carlos era un artista verdadero, el cantaba la verdad y la cantaba porke la habia vivido, seguro los que escriben estas cosas de el no saben como se vive alla arriba en el barrio, en el barrio todos han hecho sus cosas malas, no me vengan con paja, aqui nadie trabaja para sueldo minimo porke nadie es esclavo, hay que sobrevivir y hacer que las demas personas del nucleo familiar tambien escriban, hay que rebuscarse y por tal motivo se ganan enemigos. En Caracas hay muchos que no saben como era el, el era un maestro en el arte de la calle, si kerias saber algo se lo preguntabas y te respondia con sinceridad y solo porke lo mataron y averiguaron quien era lo kieren ponr como lo peor del mundo, dejen de hablar tanta paja y averiguen suban pal' barrio y vean la realidad, alla arriba todos se ganan enemigos de gratis por ser mas que otros. No hablen tanta paja, la delincuencia se acabara si la policia de sapos no fuera tan cabeza e' guevo. Yo me pregunto, quien es mas malandro y cabeza e' guevo, el que roba, mata y vende drogas para sobrevivir o el que te matrakea y te kita plata con el uniforme para reprimir.

Anónimo dijo...

kraken fue y sigue siendo uno de los mejores MC del pais fue asesinado solo por proteger a su sona y asu gente de los malditos capriceros. asi que no hablen sin saver como y por que seceden las cosas, muchos hablan sin saver es facil decir las cosas cuando no saves como son, emitir informacion q nisiquiera tiene coerencia solo un maldito amarillismo malditos lo q acen por obtener una historia. y ademas lo de twopac fue en 1996.