Sigo con atención las transmisiones televisivas de los medios de comunicación venezolanos del Mundial Alemania 2006. Salvo la sorpresa de ver a Rafael Dudamel convertido en el más atinado comentarista, lo demás ha sido predecible y hasta aburrido. No sé si esta apatía de los narradores tiene que ver con el hecho de que están trabajando del otro lado del océano. El otro día escuchaba en la radio que los equipos de Televisa y TV Azteca, de México, y RCN, de Colombia, hicieron el esfuerzo de mandar a sus especialistas a cada uno de los estadios donde se disputa el campeonato. Los comentaristas de TV Azteca en el partido entre Argentina y México eran Gabriel Omar Batistuta y Samuel Eto'o, presentes en Leipzig. Aquí Dudamel y Richard Páez estaban confinados a la cárcel de Quinta Crespo
A los medios venezolanos les ha costado entender cuán importante es la presencia de los periodistas en el sitio del evento. Nunca será lo mismo comentar un partido de fútbol a través de un monitor de 42 pulgadas pantalla plana que en el propio estadio. Esa desgracia explica la calidad de las transmisiones. Al televidente se le satisface con información de primera mano, no con refritos de lo que otros reporteros hacen
A los medios venezolanos les ha costado entender cuán importante es la presencia de los periodistas en el sitio del evento. Nunca será lo mismo comentar un partido de fútbol a través de un monitor de 42 pulgadas pantalla plana que en el propio estadio. Esa desgracia explica la calidad de las transmisiones. Al televidente se le satisface con información de primera mano, no con refritos de lo que otros reporteros hacen
No hay comentarios.:
Publicar un comentario